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Maggie MacDonnell, la ganadora del Global Teacher Prize 2017, estará en Colombia participando de la Cumbre Líderes por la Educación. Semana Educación habló con ella sobre su trabajo con comunidades indígenas y estudiantes vulnerables.
Maggie MacDonnell (M.M.): La herramienta número uno que tienen los profesores es su habilidad para construir relaciones y conectar con sus estudiantes. Los niños que están en riesgo o son vulnerables pueden tener muchas razones válidas para desconfiar de los adultos. Pudieron ser descuidados, abusados o enfrentado circunstancias muy duras. Esto siempre requiere tiempo, paciencia, consistencia y una actitud sin juzgar que permita construir la confianza.
S.E.: ¿Cómo cerrar la brecha de género a través de la educación? Cuéntenos de su experiencia trabajando para empoderar a las niñas.
M.M.: Las barreras, desafíos y oportunidades que moldean la vida de las niñas son por lo general únicas en sus contextos. Por eso tener la capacidad de conectar con ellas y escuchar sus historias es muy importante. Para lograr que las niñas compartan sus experiencias, algo que ayuda es que ellas sepan que tú estás dispuesto a actuar de acuerdo a lo que ellas te cuentan. En mi comunidad, después de escucharlas, una parte de la solución fue crear una clase únicamente para niñas, así como unos caminos alternativos para la educación.
S.E.: Actualmente, usted trabaja en un área remota del norte de Canadá. En Colombia, hay dificultades para lograr que los profesores permanezcan en las zonas rurales y remotas. ¿Qué la ha motivado a usted para permanecer allí? ¿Tiene alguna recomendación para alentar a los maestros a permanecer en estas áreas aisladas?
M.M.: Los gobiernos deben trabajar de cerca con estas comunidades para entender mejor sus realidades y crear soluciones juntos. Puede haber programas de entrenamiento para docentes, construidos para apoyar con énfasis a los profesores que trabajan en la ruralidad. Debemos pensar si estamos capacitando a los profesores para estas realidades. También se deben crear programas personalizados para entrenar a las personas que son de las zonas rurales de manera que ellos mismos se conviertan en profesores o líderes educativos. Esto puede involucrar educación a distancia, inversión en infraestructura, programas acelerados de mentoría o programas que equilibren el desarrollo profesional en clase con más experiencia de campo. Se puede ofrecer un incremento salarial u otros beneficios para atraer y lograr la permanencia de los profesores. Esto puede incluir viajes, subsidios de vivienda, condonación de créditos educativos, facilidades financieras, etc.
S.E.: ¿Qué más se puede hacer?
M.M.: Es necesario desarrollar estrategias nacionales de reclutamiento que propendan por atraer las mentes más brillantes y creativas al área de la educación, para que logren conectar la oferta educativa con la realidad, las necesidades, los medios de vida y el empleo en cada territorio. Los profesores deben tener la libertad profesional para explotar opciones alternativas. Yo siempre animo el aprendizaje experiencial y los proyectos basados en aprendizaje. Se debe aprovechar la tecnología donde sea posible, invertir en tecnologías de comunicación para conectar mejor las comunidades rurales entre sí y los centros más grandes, así como destacar los casos exitosos de docentes que trabajan con comunidades apartadas. Se pueden crear campañas de comunicación que resalten la importancia de la educación en tales áreas.
S.E.: También ha trabajado con comunidades indígenas en los últimos años. ¿Qué ha aprendido de esta experiencia? ¿Cómo preservar las tradiciones culturales y aun así prepararse para un mundo cada vez más globalizado?
M.M.: Desde la época colonial, las culturas indígenas han sido oprimidas. Muchas naciones actuales, que tuvieron grandes migraciones de colonos, desplazaron a los pueblos indígenas. En casi cualquier nación con comunidades indígenas sabemos que hay problemas profundos con la propiedad de la tierra, el desarrollo de recursos, los tratados, los idiomas perdidos, etc., que no se han resuelto. En la era de los derechos humanos, los países deben analizar de manera crítica sus propias historias y despertar las verdades que se han cubierto.
S.E.: ¿Cómo lo han hecho en Canadá?
M.M.: En Canadá hemos comenzado un proceso que llamamos "Verdad y Reconciliación" y una parte integral de esto es la educación. Como nación, debemos comenzar a contar la verdadera historia de nuestro pasado. Esta historia necesita ser inculcada en nuestro sistema de educación, en las novelas que leemos, en los medios que consumimos, en las historias de nuestro cine. Los pueblos indígenas necesitan ver representadas sus historias. Ayudar a los estudiantes a mirar críticamente sus historias es de gran importancia, ya que les ayuda a comprender que a menudo las tremendas cargas socioculturales y económicas que han heredado están enraizadas en el trauma histórico. Todos los jóvenes necesitan creer que tienen el poder de escribir sus propios destinos. También diría que muchas culturas indígenas tienen sus raíces en el equilibrio, la sostenibilidad y una conexión con la naturaleza. La cultura global dominante ahora se trata del consumo y la producción fuera de control y con poca o ninguna conexión con lo dañino que esto es para nuestro medio ambiente.
S.E.: En esa medida, ¿qué se puede hacer desde los entornos escolares?
M.M.: Se puede, por ejemplo, invitar a los ancianos a las escuelas para contar historias, hacer demostraciones de cultura, comidas tradicionales, arte, etc. Pedir a los ancianos que compartan sus tecnologías y su visión del mundo, y tener un programa de "Anciano en residencia" en las escuelas. También es necesario asegurar que el idioma local puede ser el idioma de instrucción en la escuela o que se ofrecen clases de lenguas. Se debe invertir tiempo y recursos en la construcción de relaciones positivas entre la escuela, los padres y la comunidad. Una buena opción son los viajes de intercambio entre comunidades urbanas y rurales, indígenas y no
indígenas; así como el desarrollo de un currículo localmente relevante, que incluya proyectos escolares que utilicen medios atractivos como la fotografía, el arte, el cine, el teatro y la música para que los jóvenes puedan investigar una parte de su cultura indígena. Por otra parte, es necesario ajustar el calendario escolar para acomodar mejor las realidades culturales. Por ejemplo, en el Ártico tratamos de tomar descansos escolares durante los tiempos de caza tradicionales para que los jóvenes puedan estar con sus familias en esta actividad.
S.E.: Por último, ¿por qué la educación es la oportunidad que hace todo posible?
M.M.: Creo que el filántropo educativo Sunny Varkey lo expresó mejor cuando dijo: "No importa la pregunta, la
educación es la respuesta".
Fuente: semana.com
Fecha:
03 de Septiembre de 2019 Lugar: Regresar |
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