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En Cali comenzó el Foro Internacional sobre la Inclusión y Equidad en la Educación de la Unesco, un espacio en el que se discutirán los caminos para cumplir con el cuarto objetivo de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
El Foro Internacional sobre la Inclusión y Equidad en la Educación se inauguró este miércoles en la ciudad de Cali. En el evento, que reúne a más de 500 académicos, profesores, jóvenes, ministros de Educación, organizaciones internacionales y funcionarios públicos de todos los continentes, se analizarán los avances mundiales frente al cumplimiento del cuarto objetivo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: educación de calidad. La finalidad del encuentro es construir lineamientos que permitan gestionar políticas públicas para el progreso y superar las dificultades de acceso por temas de sexo, edad, raza, etnia, estatus migratorio o ubicación geográfica.
El evento se realiza en la capital del Valle del Cauca por su programa “Mi comunidad es mi escuela”, un proyecto que ha sido modelo a nivel nacional e internacional por su campaña por reducir la violencia y desigualdad en varios sectores de Cali. Son 45 colegios públicos en los que se han hecho trabajos posteriores a las jornadas escolares para evitar que los entornos en los que viven los niños y niñas impacten negativamente en sus vidas. Asimismo, la iniciativa ha formado más de 4.500 maestros y permitido que 80.000 estudiantes puedan hacer parte de semilleros en investigación, tecnología, deporte, arte y cultura ciudadana.
El foro, organizado por la Unesco en cooperación con la Alcaldía de Cali y el Ministerio de Educación de Colombia, también celebra el 25° aniversario de la Declaración de Salamanca (España). Desde 1994, representantes de 92 gobiernos y 25 organizaciones internacionales hicieron un compromiso de que tenía como principio que la educación es la base para construir sociedades más inclusivas, justas y equitativas: “todos los niños deben aprender juntos, siempre que sea posible, haciendo caso omiso de sus dificultades y diferencias. Las escuelas integradoras deben reconocer las diferentes necesidades de sus alumnos y responder a ellas”. Un concepto que se fue transformando a lo largo del tiempo y que ha logrado una notable reducción en los niños y niñas sin escolarización.
Sin embargo, aún queda camino por recorrer, pues son más de 262 millones de jóvenes que siguen sin tener acceso a la educación y más de 617 millones no alcanzan los niveles mínimos de competencias en lectura y matemáticas. La finalidad del foro es promover políticas y prácticas inclusivas en educación a partir de los avances que se han logrado desde la Declaración de Salamanca, por lo que se realizarán mesas de trabajo entre funcionarios de países africanos, europeos y suramericanos. El objetivo, entre otros, es presentar un documento final sobre inclusión y equidad en la educación.
Stefania Giannini, subdirectora general de Educación de la Unesco y copresidenta del Comité directivo del Objetivo de Desarrollo Sostenible en Educación 2030, sostuvo que el desarrollo sostenible de una sociedad democrática tiene como núcleo la educación. Resaltó que el encuentro en Cali marcará el camino para los próximos 10 años y lograr el cumplimiento del cuarto objetivo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. “Hoy las principales barreras para transformar vidas y lograr una educación equitativa e incluyente están relacionados a temas de género, raza, condiciones socioeconómicas, entre otros. El reto es adecuar la forma en que se está educando a los niños, niñas y jóvenes, y todo esto requiere un cambio de paradigma y voluntad política”.
El foro girara alrededor de cuatro ejes de trabajo, que para la Unesco son los principios para lograr un cambio paradigmático en la Educación. El primer es la voluntad de los gobiernos para formular y adoptar políticas públicas incluyentes. Stefania Giannini sostuvo que, si bien esta inversión no es atractiva para los políticos, al no tener resultados inmediatos para obtener réditos, es necesario entender la educación como un derecho fundamental. El segundo está enfocado en entender el trabajo de recolección y registro de datos, para generar estadísticas confiables y que permitan crear sistemas de información confiables para la toma de decisiones acertadas.
El tercero de los ejes es empoderar a quienes deben ser los gestores del cambio: los profesores y educadores. La idea es prestar un apoyo educativo e institucional de calidad, a partir del diseño diferencial de programas y estilos de aprendizaje. Y de esto último surge el cuarto eje, el cual se fundamenta en desarrollar enfoques generadores de entornos de aprendizaje inclusivo para todos los estudiantes. En pocas palabras, invertir en tecnología y transformar los modelos tradicionales de educación, pues es necesario adaptarlos a los ritmos de aprendizaje y a las condiciones de cada estudiante. También existe una necesidad de incluir en los programas educativos temas relacionados a derechos fundamentales, diversidad de género, ciudadanía global y sostenibilidad ambiental.
Fuente: www.elespectador.com
Fecha:
24 de Septiembre de 2019 Lugar: Regresar |
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