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Los padres de jóvenes desconcentrados deben enseñarles a planear, a priorizar y a manejar el tiempo.
Nuevas investigaciones sobre el desarrollo de los adolescentes muestran cuáles son las destrezas que se desarrollan más lentamente en los muchachos que en las niñas. Parece ser que hay tres áreas en especial donde los varones se quedan atrás al compararlos con las niñas. Entre los 11-14 años las niñas van en un desarrollo mucho mas rápido, el cual alcanzan los niños alrededor de los 15-16 años. Esta etapa llamada la adolescencia temprana se caracteriza por permitirle al niño un sentido de su identidad personal y estatus social.
Miremos cuáles son las diferencias entre niños y niñas entre los 11 y 14 años.
El lenguaje
Las niñas en la pre adolescencia y la adolescencia temprana tienen un mejor dominio del lenguaje. Se expresan mejor y manejan un vocabulario más amplio. Si a una joven de 13 años le dan un minuto para nombrar todas las palabras que empiezan con la letra 'J' lo va a hacer bien sin ninguna dificultad. Un joven de 13 años , no lo va a hacer tan rápido ni tan bien. Se demora y logra acumular una lista con solo la mitad de las palabras que la niña.
El desarrollo del cerebro masculino está por lo menos dos años por detrás del cerebro femenino en esta edad. Las niñas son mas rápidas y acertadas que los niños al tener que recordar palabras. Esto lo demuestra claramente un estudio del 2016, realizado en Filadelfia, Estados Unidos. En este estudio utilizaron una muestra de 3.500 jóvenes entre los 8 y 21 años. Por esta razón, especialmente, la diferencia en el desarrollo del lenguaje, los padres tienen que apoyar en esta área a sus hijos varones durante esta etapa de sus vidas.
Es necesario explicarles que cada persona se desarrolla a un ritmo diferente y que no se acomplejen por esto. Esto lo dice el Dr. Jensen, autor del libro 'The Teenage Brain'. Motivar a los niños varones a hacer las cosas mejor esta semana que la pasada y mejor este año que el pasado, debe ser el lema de los padres. Ayude a los muchachos a descubrir y enfocarse en sus fortalezas: como puede ser jugar fútbol, tocar un instrumento, terminar un proyecto tecnológico, para que no se afecten tanto con su déficit temporal de lenguaje.
La atención
Casi todos los padres intuyen que sus hijos hombres se demoran un poco más en enfocar y poner atención adecuadamente a la hora de hacer tareas, y se desenfocan fácilmente porque no logran niveles de concentración acertados. Las niñas, por otro lado, se enfocan en sus tareas de manera más rápida y efectiva. Los investigadores de Filadelfia encontraron que las niñas tenían periodos de atención de mejor calidad y duración que los niños de esta edad. Estas diferencias ocurren en casi todas las culturas.
Un estudio del 2015, con 4850 adolescentes de 22 países diferentes, encontró que las niñas entre 12 y 14 años, en general, ponían mayor atención a las tareas asignadas. Ya entre los 15 y 17 años los niveles de atención y concentración de los dos sexos era casi igual… se nivelan entonces las habilidades entre las niñas y niños, entre los 15 y 17 años. Hacia los 14 años, las niñas de este estudio también mostraron factores asociados a emociones negativas y depresión. Esto no fue cierto para los muchachos de esta edad.
Los padres de los jóvenes desconcentrados deben enseñarles a planear, a priorizar, organizar y a manejar su tiempo. Una clave está en que los padres monitoreen rutinas diarias, estar encima para que funcionen adecuadamente y hacer sus tareas de manera eficiente. Es importante enseñar estas funciones ejecutivas de manera amable y no persecutoria. Fomente el uso del calendario digital y que utilicen las alarmas de los teléfonos inteligentes para recordarles tareas pendientes.
La empatía
El estudio de Filadelfia muestra claramente que los niños son más lentos en darse cuenta de la emoción de una persona, con solo mirarle su cara. Las niñas rápidamente saben que pasa con esa persona al ver una emoción reflejada en su rostro. Por ese hecho de entender las emociones de los otros mejor, las niñas de 13-15 años son más empáticas que sus pares masculinos.
Esto lo comprueba un estudio hecho en la Universidad de Yale en 2012, donde se vio que alrededor de los 13 años las niñas leen las emociones en el lenguaje corporal, la actitud y el rostro, mientras que a los niños se les dificulta más. Afortunadamente, los varones alcanzan a las niñas a los 16 años.
Los padres juegan un rol importante en el desarrollo de la empatía, o sea la habilidad de ponerse en los zapatos de otros. Miremos ideas para los padres para desarrollar la empatía en sus jóvenes hijos adolescentes: invítelos a que hable de lo que sintió al ver el dolor de un personaje en un programa de TV. Muestre y hable constantemente sobre la necesidad de ponerse en el lugar de otros, aunque le sea difícil a su hijo. Entender esto de la empatía se demora, ya que se empieza a desarrollar hacia los 15 años en varones y es un proceso que continua en desarrollo el resto de sus vidas. Unir el lenguaje con la emoción no es tarea fácil para los hombres, pero eventualmente lo logran. Es importante tomar en cuenta esta información a la hora de enseñar y exigir. Otra lección es que aunque los tiempos de desarrollo sean diferentes, al final se emparejan.
Fuente: eltiempo.com - ANNIE DE ACEVEDO
Fecha:
19 de Septiembre de 2017 Lugar: Regresar |
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